El gobierno boyacense y sus habitantes, se mostraron en desacuerdo con la multinacional Maurel & Prom, que pretende iniciar exploración petrolera en nuestra región.
Con la presencia de líderes ambientalistas, el Gobernador de Boyacá, representación de la empresa petrolera Maurel & Prom y toda la comunidad, se llevó a cabo en el municipio de Pesca la audiencia pública en defensa del Lago de Tota y toda la cuenca que surte de agua las provincias de Sugamuxi, Tundama, el río Chicamocha y Casanare.
Durante la reunión se vieron caldeados los ánimos cuando se anunció la presencia de los representantes de la empresa petrolera Maurel & Prom. La consigna de los asistentes fue solo una, quieren fuera de sus territorios a la multinacional.
“Con ruana y sombrero defendemos nuestro suelo, y no con overol petrolero”, expresó una de mujeres ponentes. Así quedó claro que la comunidad rechaza toda actividad de exploración o explotación de esta y cualquier empresa.
Maurel & Prom con presencia en esta región del Departamento desde 2010, solicitó a la ANLA, la modificación de la licencia ambiental que reduciría el área de impacto, de 252 km2 a 80 km2, más no la cantidad de plataformas y pozos.
Por otro lado, pese a que en febrero de este año, la Corte Constitucional prohibió la intervención de empresas de hidrocarburos y mineras en zonas de páramo, áreas de recarga y acuíferos, argumentando que “prevalece el derecho al medio ambiente sano y no el derecho adquirido por las licencias ambientales”, otros ponentes de la audiencia en Pesca sostuvieron, colmados de indignación, que la petrolera “ha violado esas exclusiones” y que, “la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales debe negar esa licencia”. “¡Fuera Maurel & Prom!” gritó el público en repetidas ocasiones.
El gobernador de Boyacá dijo: “como gobernante tengo la obligación y el deseo de representar los intereses de mi comunidad y así lo haré hasta el último día de mi vida. (…) No estamos de acuerdo con este proyecto ni con los demás, relacionados con la exploración y la explotación de petróleo que implican evidentemente graves impactos en tanto irremediables”. Para el Mandatario, “esta no es una posición contra alguna organización empresarial en particular, sino una posición de vida en defensa de nuestro patrimonio natural e identidad como pueblo rural, paramuno y forestal”.
Según los expertos, de comenzar la explotación petrolera será inevitable el daño en las aguas del Lago de Tota, dado que el fluido de petróleo que se extraiga terminará afectando el nivel del agua y puede llegar a secarlo completamente.